martes, 29 de septiembre de 2009

Tribus urbanas II

Saludos a la concurrencia.


Hoy hemos renovado nuestra apariencia sin que por ello hayamos cambiado nuestro proceder. Pero, por primera vez, y sin que sirva de precedente vamos a mirar desde nuestros ombligos hacia fuera para hablar de "otros", no vinculados emocionalmente a nosotras mismas.


Esta entrada está dedicada, pues, a los vecinos de mi barrio.

Entrevías, para todos aquellos que no lo conozcan, goza de un micro-clima especial único que favorece la aparición de individuos sui generis cuánto menos. Una experiencia como recorrer sus calles, sentarse en sus terrazas o simplemente apearse de sus autobuses puede dar buena cuenta de ello. Empecemos, pues, con un sencillo recorrido.


Uno se baja en la estación de Cercanías Renfe (ahora Adif) Asamblea de Madrid- Entrevías. Lo primero que reclamará la atención del visitante curioso es que el nombre del barrio aparezca en segundo lugar pese a ser el emblemático edificio de más reciente creación. De tal reputación gozamos. Nada más que añadir.

Una vez que se ha abandonado el vagón de Benetton a golpe de espada e improperios, queda a sus espaldas la parte visible de la estación, denominado comúnmente por los lugareños "La seta" o "La Gaviota". Sin duda alguna este edificio de pretensiones vanguardistas resulta ofensivo a la mirada. Es feo. Muy feo. Tan feo como su razón de ser: cambiar la apariencia de la antigua estación y no subsanar los problemas de comunicación con el centro de la ciudad.
-Será que por aquí no hay muchos votos que arañar- que dicen algunos. Será eso, sí, que digo yo.
Aún así no nos merecemos un homenaje tan descarado a la fealdad gratuita.
¡Qué somos pobres, coño, no horteras!

Una vez que el viajero se dirija a los pasos de peatones podrá observar una serie de individuos que echan el día por allí realmente sorprendentes. Voy a escoger para esta primera entrega a tres de ellos. Los tres serán familiares para algunos y además gozan de una localización espacial muy concreta.

  • El Quijote. Su sobrenombre no le viene dado por sus pretensiones novelescas sino por el hecho de que regentaba el bar homónimo que acabó en la ruina. Es fácilmente reconocible, se viste con un traje de Asterix mientras empuja un carro de la compra -símbolo visible de que padece el síndrome de Diógenes- con trastos cuya procedencia desconozco. Su principal atractivo reside en sus espontáneos denuestos lanzados a los viandantes y en sus gritos de guerra; simpáticas canciones de borracho. Siempre le acompaña un perro y un brick de Don Simón.

  • La Señora de la perilla. Puede ser encontrada en el tramo que va desde la estación hasta el "chino de la esquina". Se caracteriza por sus auténticos y genuinos tres dientes, llevar zapatos cada uno de un modelo y un número diferente y harapos mugrientos. La forma en que le crece el bello facial dibuja una perilla de lo más masculina. Ése es su sello.

  • El yonki de la bici que intenta cumplir diariamente su sueño de adelantar al autobús con dicho vehículo.

Estos individuos son para muchos motivo de mofa. En mí, y no es por pretender ser políticamente correcta, despiertan empatía y simpatización con su causa. Es de admirar que uno se atreva a mostrase tal cual es en un mundo en el que todos nos esforzamos por parecer normales y que no esconda esas miserias sobre las que todos echamos toneladas de tierra por encima.

- ¡Es que están locos!- exclamará alguno.

-Sí, pero no por ello son indignos-.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Caracteres humanos

Saludos a la multitud congregada.
Hoy voy a hablaros, como el título indica, de la gente. Pero no de la gente a grandes rasgos sino de una persona en concreto y esa persona es Moderno. Si alguno piensa que lo que va a leer a continuación es una ñoñería empalagosa que haría vomitar hasta a los guionistas de Anatomía de Grey, he de decir en mi defensa que se equivoca; ése no es mi estilo.
Moderno, para los que lo conozcáis o no, es como una buena amiga. Jamás se compadece de ti (algunas odiamos la compasión gratuita. Destapo ahora uno de los falsos mitos femeninos). No es que no se compadezca de ti si estás sufriendo, es que si estás sufriendo inútilmente te va a poner "en tu sitio".
Moderno es comprensivo. Es comprensivo porque sabe que, si tiene dos orejas y una sola boca, es necesario escuchar y prestar atención al lenguaje corporal -por ello tenemos también dos ojos. No es un gran orador -cosa que agradezco pues los charlatanes me aburren en exceso- pero es un "escuchador" insuperable; virtud de la que adolecemos prácticamente todos nosotros.
Moderno es una persona coherente. -¿Coherente?. ¿Quieres decir que no se chupa un dedo y se lo hace encima?- preguntaréis algunos. No, una persona coherente -tal y como yo lo entiendo- es aquella que piensa y actúa de acuerdo a su pensamiento por raro que pueda parecer éste.
Os parecerá obvio pero seguro que todos vosotros conocéis a personas que hacen y dicen cosas que luego no concuerdan. Cuando tienes la desgracia de tener "amigos" de tal calibre, ármate de paciencia. Si no la tienes manda a tu amigo incoherente a tomar por saco. Te ahorrarás disgustos a corto y largo plazo.
Moderno tiene un trato social excelente. A primera, segunda y tercera vista es agradable, atento, divertido y tolerante. Tiene un tono de voz armonioso y equilibrado y unas maneras y modales muy apropiados para alguien de su condición social. Es un gran pensador pero debido a su mala oratoria muchas personas tienden a infravalorarle. Se cree, muy erróneamente, que cuando una persona no utiliza polisílabos, tecnicismos, y préstamos perfectamente pronunciados es que tiene unas lagunas intelectuales insalvables. Y yo a todos ellos les digo: ¡Mentira, malditos!.
El discurrir de su pensamiento es envidiable, sus conocimientos grandes y su curiosidad insaciable.
Quien tiene por amigo a Moderno puede sentirse afortunado.
Gracias Moderno. Las Bell te invitamos a pasar más tiempo en nuestro blog, a que te hagas nuestro seguidor y te animes a comentar nuestros abortos.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Huérfano y del hospicio

"Hija, búscate un novio que sea huérfano y del hospicio, hazme caso". Esta frase nos la repitió frecuentemente mi madre a mi hermana y a mí durante nuestra infancia, pero creo que no le prestamos el debido crédito. Eso, y que el amor es lo que tiene, que no se para a sopesar si le interesa o no tener familia política. Porque la familia de tu novio o novia, por mucho que lo intenten ellos y lo intentes tu, nunca será tu familia. Pudes tener más o menos suerte, que se parezca más a tu propia familia o menos, pero en la mayor parte de los casos será un choque de costumbres similar al choque cultural entre oriente y occidente (por poner algún ejemplo significativo). Es un tira y afloja constante en cuanto a la concesión de manías y formas de hacer las cosas, y sólo tienes dos opciones: o cedes en la mayor parte, o te impones (y entonces probablemente serás malisísima). Yo soy de la opinión de que si no puedes vencerles, únete a ellos. Entre otras cosas, porque si quieres compartir tu larga vida con una persona, no te queda más remedio, pero prefiero pensar que lo hago por propia voluntad.
De todos modos, cuando tenga hijos, les repetiré la consabida frase de mi madre hasta hartarme, por si alguno me hace caso.

Las mujeres y el baño

A riesgo de parecer obscena, me gustaría abrir esta nueva sección compartiendo con vosotros, queridos seguidores, la experiencia, verdad y misterios que supone el ser mujer y el ir al baño en calidad de tal. Queremos crear un espacio de comunicación interdisciplinar para que vosotros, lectores, sea cual sea el sexo y la sexualidad a la que estáis adscritos; opinéis e intentéis arrojar un poco de luz a las cuestiones que se irán abriendo a debate.


Tengo muchos y muy buenos recuerdos de mi infancia y se puede decir que viví esta época de mi vida intensamente. Aprendí a montar en bici, a diferenciar a grandes líneas entre el Bien y el Mal y a resultar ilesa de golpes absurdos que de haberlos sufrido a mi edad, de seguro, me hubieran tenido hospitaliza por un tiempo. Pero sin duda lo que con más cariño recuerdo son los consejos higiénico-sanitarios que me daba mi madre, -no los entendí en su momento pero ahora cobran sentido-. de los cuales considero que hay uno que destaca en especial.

-Jamás te sientes sobre un váter público- me decía mi madre una y otra vez mientras me ayudaba a realizar adecuadamente la "posición" y delimitaba un perímetro de seguridad con papel higiénico cuidadosamente colocado sobre los bordes de la taza.


Sé que aquellas mujeres que estén perdiendo el tiempo leyendo ésto se van a sentir identificadas pues todas, en algún momento u otro, han tenido que desoír el consejo que toda madre ha entregado como el más valioso. De paso intentaremos comprender el porqué de nuestra tardanza -algo que a muchas de nosotras se nos escapa- y el porqué de la imperiosa necesidad de acudir acompañada por al menos una amiga. Cuando esta nos falla, las consecuencias pueden ser imprevisibles.
Como mujer que eres, doy por hecho que te hidratarás con al menos dos litros de agua diarios. Quizá eso explique que no es tardes precisamente, es que vas demasiado al baño.
Normalmente un baño de mujeres cuenta con una "cola" - disculpen el chiste facilón- más larga que el de cualquier oficina de empleo.
Tú llegas y pides la vez mientras sonríes educadamente a tus compañeras. Te cruzas de piernas en un gesto de impaciencia con el que pretendes provocar compasión y ser adelantada en la cola. Normalmente encontrarás un gesto equivalente en tus homónimas: ellas se cruzarán de piernas y encorvarán ligeramente la espalda. Tus sueños de orinar antes se desvanecen.


Cuando ha llegado el ansiado momento y un baño ha quedado por fin libre, vendrá la típica madre con su hija en brazos en señal de extrema urgencia y sin haberte querido dar cuenta, se han metido en tu baño. Tú no puedes más y aporreas con insolencia las puertas hasta que se abre una sobre la que te abalanzas sin dejar pasar a la tipiquísima anciana desorientada que no sabe si ha hecho pipí ya o iba a ello.
Ahí está, sórdida como cualquier otra, tu soñada taza.
Respiras tranquila mientras intentas cerrar la puerta con un cerrojo invisible. -Mierda, joder- musitas entre los dientes. - ¿Dónde narices cuelgo el bolso?. Miras a un suelo repleto de líquidos indefinidos que no te ofrecen la menor confianza.
Estás perdida.
Tan sólo una extremidad de tu cuerpo queda libre y decides colgarte el bolso de 5 kilos al cuello. Con una mano sujetas la puerta que queda a medio metro mientras que con la otra y intentas desabotonarte o bajarte la cremallera, quitarte las medias y las bragas. Todo ello mientras intentas mantener esa "postura" que te enseñó tu madre; cosa que a estas alturas es altamente imposible. Tiemblan tus piernas mientras estás medio suspendida en el aire. No puedes estirar más el brazo y la puerta está empezando a ceder. Alguien llama.
Terminas nerviosa por las prisas. Como viene siendo habitual, miras a tu derecha y no hay papel.
-¡Estupendo!, voy a coger los Kleenex del bolso-. Hundes la cabeza desesperada y buscas con los dientes. Ni rastro del papel. -¿Para que llevaré tanta mierda encima si luego soy incapaz de meter unos humildes Kleenex?-.
Desesperación, hundimiento. Sigues buscando y encuentras el ticket del hiper con la compra del mes.
Las mujeres somos grandes supervivientes y ello garantiza nuestra salvación.
Desgraciadamente estas situaciones son habituales. Si vas con tu amiga, ella te va a sujetar la puerta, el bolso y te va proporcionar Kleenex. Por eso vamos juntas. Quizá por eso tardemos tanto


viernes, 18 de septiembre de 2009

Laudatio Marichochis


La fotografía escogida para encabezar este post -o como queráis llamarlo ya que aceptamos pulpo como animal de compañía- no es casual sino que responde al impulso de ilustrar de forma llamativa el cenit de la estupidez humana.
Toda mujer y todo hombre sabe - o al menos debería saber- que un tanga tiene dos lados largos y finos y uno más corto y ancho. De no ser así, no habría mujer en el mundo con un culo tan raro como para poder ponerse un tanga. Toda explicación que podamos aportar al porqué esta señorita no fue capaz de aplicar esta sencilla norma está, simplemente, de más. Queda claro, pues, que la gilipollez humana ha tocado fondo.
Esta estupidez me ha llevado a pensar en algunas personas con las que me he cruzado a lo largo del día de hoy. Creánme, no han sido muchas pero forman un elenco de lo más curioso. Hoy ha acudido a mi mente el perfil de un clásico gilipollas con el que estamos todos acostumbrados a lidiar; el que intenta demostrarte a cada segundo su supuesta superioridad moral e intelectual. Los problemas que representan éste tipo de gilipollas tienen fácil solución y en la mayoría de las ocasiones con un sencillo veteadarlelachapaatupadre están solucionados.
Ha acudido a mi mente también, y me centro en el objetivo de este post, el perfil de personas que parecen más gilipollas de lo que son. En la mayoría de los casos, estos individuos ocultan su talento bajo una gruesa capa de humildad que raya en la mediocridad. Quizá no conquisten -ni llamen la atención tan siquiera- por un talento que ciega al prójimo, una verborrea mayúscula o un reconocimiento unánime. Pero de repente un día, reparas en ellos, en todo lo que te han ayudado con pequeños gestos y con palabras corrientes y en todo lo que te han enseñado con sencillos consejos carentes de pretensión.
Si hay una persona en el mundo que representa este perfil es Ella -genuflexión-. Gracias ,Marichochi, por hacer de un lugar hostil el cálido saloncito del hogar. Gracias por mostrar un interés sincero por tus alumnos más allá de lo estrictamente académico. Millones de gracias por demostrar que si la lección es divertida, nunca se olvida.

jueves, 17 de septiembre de 2009

El fracaso reiterativo

¡Hola amigos! Quería contaros que ya desde hace tiempo tengo una especie de cactus, más concretamente un litops (tiene forma de cerebros semienterrados en tierra), al que en su día bauticé con el nombre de Homero (una pegatina en su maceta atestigua ese hecho). El pobre cactus esta medio muerto o muerto entero, porque todos los pequeños cerebros excepto uno están arrugados y con un sospechoso color marrón, pero me niego a tirarlo hasta que todos los cerebros se hayan carbonizado. Lo grave del asunto es que antes que este litops he tenido ya cinco, y todos han alcanzado el mismo funesto final. Aun así, tonta de mí, cada vez que voy a una de estas tiendas popurrí de plantas para el hogar acabo trayéndome un litops para sustituir al litops fallecido corresponidente.
Un caso con un inquietante parecido al de los litops es el de los piercings de mis orejas. Me hice uno hace poco y está infectado, igual que sus dos predecesores (que obviamente, me tuve que quitar). La otra Bell incluso me ha advertido que se me podría caer la oreja si no me lo quitaba, pero me niego a rendirme todavía. Aún hay mucha oreja que cortar.
¿No era el hombre el único animal que tropieza dos veces en al misma piedra? Pues yo soy el vivo ejemplo de ello, e igual que yo, todos vosotros. ¿Cuántas veces nos hemos prometido dejar de fumar, dejar de mordernos las uñas, apuntarnos al gimnasio, hacer dieta, etc.? Asumámoslo, el ser humano es falible; que cada uno haga examen de conciencia. Yo debo empezar a asumir que no tengo mano con los cactus y que al cartílago de mi oreja no le gusta el acero.

martes, 15 de septiembre de 2009

Cómo NO se deben hacer las cosas



Amigos, amigas, simpatizantes y detractores; os voy a sermonear con un consejo que carece de interés y moraleja pero como se trata de una vivencia personal quiero compartirla con vosotros, el universo y el vacío.
En uno de esos lunes de dieta comí judías verdes sin más -cosa no recomendable por si sola- y después fui andando al gimnasio, donde estuve apunto de vomitar aire debido a mi más que deficiente forma física.
La satisfacción personal que experimenté en la ducha después de la hiperventilación fue increíble. Pulmones abiertos, hidratación, relajación, bienestar, todo ello como en una especie de comunión de mente y cuerpo. Me sentía realizada, guapa, ligera, fibrosa, con vientre plano y con el culo en mi sitio y con esa sensación me encaminé a Segovia con Moderno, dispuesta a prolongar mi comunión con el Espíritu Santo de la Pérdida de Peso durante todo el fin de semana.
Llegamos a Atocha con tiempo de sobra. Pueden imaginarse aquello, taxis, autobuses, un calor sofocante y la polución haciendo de la atmósfera un elemento casi sólido. No estaba dispuesta a esperar bajo aquella nube que amenazaba con abortar mi catarsis y es por ello que me encaminé a un climatizado bar para tomar un refresco light.
Cruzamos aquellos interminables pasos de cebra que radian desde la estación de Atocha para llegar a la parroquía más cercana. Vislumbramos una a lo lejos y aceleramos el paso. Mi renovada energía crecía cada vez más mientras pensaba en una merienda a base de 10 mililitros de zumo de melón y una cena de ensalada con la que no ganas peso sino que además dejas a deber.

Si les digo que el diablo se esconde bajo la apariencia de un amigo, creánme. Ahí acabó mi dieta, la más corta de la historia pues no sobrevivió ni 12 horas. No voy a justificarme por mi debilidad de ánimo y mi absoluta carencia de voluntad pero simplemente quiero añadir que fue sencillamente imposible no acompañar mi refresco light de unas buenas patatas con chorizo.

Refreco light: 0 puntos.
Tapa de patatas al ajillo con chorizo frito: no tiene precio.

Las Bell se ponen de nuevo a dieta

Tras los varios e infructuosos proyectos de dietas comenzadas un lunes y abortadas un martes, os comunicamos que, con renovada fe en nostras mismas, llevamos 24 horas de dieta definitiva. Es por ello que inauguramos un nuevo espacio impersonal en el que os entretendremos con nuestras pérdidas y recuperaciones de peso para hacer el hambre más llevadero y no caer en nuestras ya épicas crisis de ansiedad.

Tribus Urbanas I

Saludos a nuestros queridos fe@nautas.
Inauguramos el capítulo primero de ésta nuestra nueva sección dedicada a las tribus urbanas con la que, por vivir en la periferia de una gran ciudad, estamos más familiarizadas; los "canis".
En primer lugar he de confesar que el propósito de crítica hacia esta tribu no es gratuito sino que parte de un hecho concreto del que pienso haceros partícipes.
Como mujer del extrarradio he de puntualizar que siento un enorme pánico ante la posibilidad de que alguna amiga mía, familiar o incluso yo misma sea atacada por alguno de los zumbados que nos rodean. Como mujer también siento una gran rabia e impotencia cuando casi diariamente oigo noticias de jóvenes desaparecidas cuyos cuerpos, con un poco de suerte, llegan a aparecer al cabo de unos pocos días.
Hace un rato, mientras navegaba, una concatenación de sucesos me ha llevado hasta un blog de apoyo a Miguel Carcaño, asesino confeso de Marta del Castillo. Atraída por una fuerte sensación de morbo, espanto y curiosidad he decidido leer algunos de sus mensajes. Por vergüenza ajena no los reproduzco pero llamo la atención sobre algo que me ha llamado poderosamente la atención: las aberraciones ortográficas en ellos contenidas. Eso me ha llevado rápidamente a preguntarme qué clase de cabestros han podido parir semejantes joyitas y mi duda ha sido rápidamente solventada al fijar la atención en sus nicks.
Desde hace algún tiempo considero que su estética es más que prohibitiva, sus modales más que inapropiados y el áurea de gilipollez agitanada que les envuelve, esperanzadoramente, pasajera.
Pero las chonis se han vuelto ahora el blanco de mi ira porque considero que mandar mensajes de apoyo a un asesino confeso, intentando exculparle y sugiriendo, afirmando en algunos casos, que la culpa de lo sucedido reside en los padres de Marta o incluso en ella, es inadmisible.
Serán cuatro malditas niñatas pero representan una minúscula parte de nuestra sociedad. Ahora lanzo una pregunta:
Como individuos de una sociedad, ¿Qué o quiénes consideráis que son los responsables de que cosas inimaginables como estas tengan lugar?
Esperamos vuestras respuestas

viernes, 11 de septiembre de 2009

¡Adiós!

Hoy quiero aconsejaros sobre ese tipo de gente que se hace pasar por amiga tuya, cuando en realidad te quieren lo más lejos posible de ellos; sin embargo, por razones x (cobardía, pasotismo, querer quedar bien, engañarse a uno mismo, etc.), no son capaces de asumir que su sentimiento de amistad por ti se esfumó hace mucho tiempo.
Yo no quiero imponer mi presencia a nadie, así que, en casos como estos, lo mejor es dejar pasar a esa persona. Allanarle el camino para que abandone tu vida, intentar no sentir por ella lo que antes sentías. Porque si alguien es amigo tuyo de verdad, jamás dejará que la relación se deteriore; la regará igual que tu.
Así pues, queridos amigos, ¡atrevéos a decir adiós a aquellos que ya no quieran formas parte de vuestras vidas! Es un duro paso, pero os reconciliaréis con vosotros mismos. Al fin y al cabo, lo maravilloso de los amigos, es que los eliges tu mismo.

jueves, 10 de septiembre de 2009

No al maltrato animal

¡Hola de nuevo frikifans! Desde Degilipolloloquendo queremos apoyar los derechos de los animales, y por ello nos hacemos eco de una nueva forma de protesta: una manifestación virtual en contra de las subvenciones estatales al gran fraude que supone el "espectáculo" de la tauromaquia. Sólo tienes que entrar en www.yotampoco.org y registrarte; es necesario que lleguemos a la cifra de 500.000 manifestantes!! En esa misma página, además, podéis informaros sobre la cantidad de dinero de los contribuyentes que se gasta en todo lo relacionado con el mundo taurino, cuando debería estar empleándose ese mismo dinero en la sanidad o educación públicas, por ejemplo.
Esperamos que os animéis a participar; ¡ya es hora de que nuestra sociedad evolucione! ¡NO AL MALTRATO ANIMAL!

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Las Bell han regresado de sus vacaciones

Ya lo han oído. Y lo han oído bien. Ante la masiva y desproporcionada insistencia de nuestros seguidores, hemos decidido darle un nuevo empujoncito a este aborto de blog.

Si alguno de ustedes sentía sudores fríos recorriéndole la espalda, ansiedad, nerviosismo, taquicardias, mono y alucinaciones auditivas ante la sola idea de que pudiéramos reservarnos nuestros pensamientos para nosotras mismas de ahora en adelante, pueden respirar tranquilos; hemos vuelto.

Y, si alguno de ustedes pensó por un momento no sin cierto nerviosismo que hubiéramos podido madurar en estos días y que al volver nos mostráramos más sabias, serias y reflexivas, sólo resta decir que no va a caer esa breva.

Lo dicho, en la próxima prometemos más. Mejor no sabemos si será posible.
Plantilla original blogspot modificada por plantillas blog