miércoles, 14 de julio de 2010

Tribus urbanas: los pesadillas

¡Hola a todos! Hoy quiero hablaros de un tribu urbana a la que debería haberle prestado atención hace mucho tiempo: los pesadillas. Son difíciles de reconocer a simple vista, y de hecho le he bautizado con este nombre de forma cuasi aleatoria. Os daré unas cuantas pistas para reconocerlos:

1. Siempre tienen que ser el centro de atención, para bien o para mal. Lesa da igual que te rías de ellos o que los alabes, el caso es que todo gire alrededor suya. Por este motivo, son capaces de hacer el ridículo más espantoso con tal de llamar la atención.

2. Siempre se salen con la suya en cuanto a actividades en grupo, restaurantes (o pseudobares para comer, o sitios de comida rápida), horas a las que quedar y organización pandillera en general.

3. Todo lo que tu piensas está mal, no es original y no sabes de lo que hablas. Su visión del mundo es la correcta.

4. Nunca se callan; siempre están contándote su vida, cosas que no vienen a cuento, cosas para llamar aún más la atención o cualquier cosa que se les ocurra (porque como dije antes, tienen que ser el ombligo del mundo).

En fin, que son una pesadilla, así que ¡andad con cuidado!

martes, 13 de julio de 2010

tribus urbanas: los del cliché

Queridos amigos, amigas y asimilados: saludos a todos.

El objeto de nuestra ira de hoy se va a volcar sobre un grupúsculo que todavía no ha adquirido la categoría de tribu pero que, por lo que parece, pronto lo va a hacer como alguien no lo pare. Éstos son los del cliché. Sé que la definición no fácilmente reconocible pero no he sido capaz de encontrar otra más acertada. Admito sugerencias en el apartado de marginalia.
Bien, pasemos ahora a enumerar alguno de sus rasgos distintivos:
1- Los del cliché, en contra de su común opinión, no son NADA originales. Pretenden serlo, pero ...¡Ay! ¡Algo falla!.
Llevan en sus i-loquecoñosea música de hasta la segunda mitad del siglo XIX, pues todo lo demás es copiadelacopiadelacopia-pseudovular-ultramasivo/comercial-enabsolutocreativo-soloaptoparamasas-. Eso en lo que se refiere al pasado. En lo que se refiere al presente, escuchan grupos tan poco comerciales y modernérrimos que aún no existen.
2- Leen. Mucho. Muchísimo. Más que nadie. Su actividad lectora les otorga un derecho especial para denostar tus lecturas de manera inopinada y peyorativa. Aprovecho y hago un excurso porque me da la gana que para eso el 50% de esta joya es mía. Desde hace un mes escaso soy filóloga y en breve tendré un título que lo demuestre. Y no por ello me avergüenza en absoluto decir que me he leído de cabo a rabo y de seguido la saga Crepúsculo. Obviamente, no diré que es una obra maestra pero a mi, filóloga, me entretuvo de lo lindo en un momento de mi vida en que no estaba para Kants, Platones ni ostias.
3-Veneran con auténtico celo teológico a todo aquello que la crítica especializada de su visto bueno. Con relación a este punto advierto, si es que alguien no se ha dado cuenta a estas alturas, que ese vicio anula su juicio crítico de la misma manera que a mi me lo pueda anular, que soy de lo más vulgar, la Cuore.
Pues bien, haciendo ejercicio de la democracia que reina en este blog, animo a toda la gente a hacer con su vida y con su ocio lo que le de la gana. Que cada uno disfrute con todo aquello que le proporcione placer, esté en el top five del buen gusto o sea por definición un atentado contra éste. Que cada uno haga una carrera o no, según sus capacidades intelectuales y/o objetivos vitales. Que hagamos todos un poquito de ejercicio de libertad y depongamos la arrogancia que nos da creernos por derecho propio superiores a lo divino y lo humano. La inteligencia, la calidad humana y la capacidad creativa tiene muchos matices y expresiones. No se compra ni se adquiere en formato "certificado de". Y hasta donde yo sé, la humildad sigue siendo una virtud y lo contrario a ella genera rechazo y risas por lo bajini. Y el mundo sigue siendo un sitio hostil para estar en él solo.
Y hasta aquí puedo leer
Plantilla original blogspot modificada por plantillas blog