Lecciones magistrales

No se os ocurra planchar la lycra.

En nuestra defensa

Queridos feonautas:
nos reconocemos como seres vanidosos y confesamos entre susurros que nos encanta que hablen de nosotras, aunque sea mal. Se da por supuesto que cuando se habla con mala intención de nosotras, nos produce mucho placer.
Llámalo equis.

unos minutos musicales...

Ante la insistencia de algunos fans en que escribamos con más frecuencia, laPili y laMili Walter han tenido a bien obsequiaros con unas de nuestras canciones favoritas, pretendiendo con este humano gesto testimoniar que el espíritu "de gilipollo loquendo" no conoce barreras ideomáticas ni geográficas.

Queridos y queridas, os anunciamos con gran placer nuestro ansiado regreso y nuestras crecientes ganas de seguir entorpeciendo vuestro porvenir y de lacerar vuestros ojos.

Problemas de diferente naturaleza nos han impedido absorber vuestro tiempo inútilmente en la red. Pero es el pasado y juramos por la dieta de las Gueigocher que jamás volveremos a estar calladas durante tanto tiempo.

Toma la palabra laMili Walter, quien quisiera aprovechar este espacio para hacer unos comentarios.

"Me gustaría hacer una emotiva despedida a una amiga que me ha sido leal desde los últimos tres meses. Siempre habíamos llevado vidas paralelas, habíamos estado en los mismos sitios y teníamos amigos comunes desde nuestra más tierna infancia. Lo cierto es que éramos las candidatas idóneas a consolidad una amistad duradera, pero ambas interferíamos en la esfera de intereses de una y otra. Y yo, con una actitud egoísta, demonicé tus elementos constitutivos y tú, pese a la dulzura que guardas en tu envase, siempre te mostraste fría como un vaso de cristal. Estábamos condenadas a no entendernos jamás. Pero llegó ese momento.

La pérdida de un amor me hizo llenar un vacío existencial. Y te vi. Ahí estabas tú, junto con las hortalizas y las verduras. Desde entonces hemos llorado juntas, me has abierto el apetito y has manchado mis dientes. Yo te he abierto mi corazón y tu te has dejado untar. Te he buscado desesperadamente y has tenido la bondad de no acabarte jamás.

Pero he llegado a la conclusión de que eres mala compañía. Sé que he abusado de ti egoistamente, pero lo nuestro tiene que tener un fin. Unos granos horribles me han salido en la frente y eso solo se puede achacar a tus excesos en grasas monoinsaturadas.

¡Adiós, Nocilla! Gracias por todo. Espero no tener que volver a verte."